septiembre 4, 2008

 Jorge Mier Hoffman
Historiador Bolivariano
BOLIVARIANÓLOGO

Analista de Sistemas egresado de la Escuela de Computación Electrónica de Caracas. Autor de diez libros, se ha dedicado por veinticinco años a la investigación histórica, en particular al legado del Libertador Simón Bolívar. Sus trabajos historiográficos han sido publicados en varios idiomas. Jorge Mier Hoffman fue designado por el Estado Venezolano para la emisión de la serie histórica de estampillas conmemorativas de los 500 años del descubrimiento de América. Creador de las primeras estampillas holográficas con la imagen de Simón Bolívar, desde hace 10 años es director del sitio Web más visitado sobre la vida del Libertador: Simón Bolívar El Hombre. Creador de la Bolivarianología, como una ciencia especializada en el estudio de la vida y obra de personaje más importante de la gesta americana, Simón Bolívar, cuyo legado hizo posible la independencia de Colombia, Venezuela, Panamá, Ecuador, Perú y Bolivia. En 2005 fue presentador de las series de televisión Bolívar y las sociedades secretas y Bolívar y los Palacios para The History Channel.

LA CARTA EN CADENA NACIONAL

LA CARTA EN ALÓ PRESIDENTE

BOLIVARIANOLOGÍA

 Ciencia (en latín scientia, y de scire, “conocer”), término que en su sentido más amplio se emplea para referirse al conocimiento sistematizado en cualquier campo, pero que suele aplicarse sobre todo a la organización de la experiencia sensorial objetivamente verificable… La búsqueda de conocimiento en ese contexto se conoce como “ciencia”, la cual debe cumplir los siguientes postulados: constituir una realidad tangible al entendimiento, como resultado de la inducción propia de la observación y el experimento; formar parte del conocimiento y del saber; poder clasificarse en distintas ramas específicas, capaz de generar hipótesis y teoremas susceptibles de rebatimiento; así como de dar cumplimiento a normas y de leyes específicas comprobables en laboratorios… Así surgieron las ciencias en la antigüedad, como resultado del estudio y la investigación a través de la Filosofía, como método genérico y práctico aplicado a la observación en la búsqueda del conocimiento, capaz de dar respuestas analíticas al entendimiento y la comprensión.

 

Filosofía, término derivado del griego, que significa “amor por la sabiduría”… Esta definición clásica convierte a la filosofía en una eterna búsqueda de la verdad en un concepto general; y como toda técnica de aplicación metódica, estableció sus propias reglas para la lógica, como la manera de comprender el entorno en sus distintas manifestaciones, las cuales, poco a poco se fueron clasificando en ciencias exactas según su naturaleza… La “Filosofía de la Ciencia” se ocupa de saber cómo se desarrollan, evalúan y cambian las teorías científicas.

Así surgieron las ciencias tradicionales por todos conocidas, y de otras que más tarde surgieron por la complejidad, especificidad y la variedad de los temas estudiados: Egiptología, Astronomía, Ciencia Cristiana, Politología, ciencia de la Biblia, Teología; en fin, son temas complejos y específicos que han sido estructurados en disciplinas, cumpliendo un estricto método de investigación científica… Pero como todo campo científico, su interés se sustenta en un “idealismo” que motiva a la investigación.

Idealismo, teoría de la realidad y del conocimiento que atribuye un papel clave a la mente en la estructura del mundo percibido. A lo largo de la historia de la filosofía se pueden distinguir diferentes aplicaciones y definiciones. En su forma más radical, se interpreta como una realidad que se deriva de la actividad de la propia mente y que nada existe fuera de uno mismo… Para los idealistas, la mente actúa y es, de hecho, capaz de hacer existir cosas que de otro modo no serían posibles como la ley, la religión, el arte o las matemáticas, y sus afirmaciones son más radicales al afirmar que los objetos percibidos por una persona se ven afectados, hasta cierto punto, por la actividad mental; es por ello, que el “idealismo” es fundamental en el campo científico, como afirmaba Platón, que se hacía llamar “el precursor del idealismo”… Platón postulaba la existencia de un universo de las ideas o formas que se reflejan de modo imperfecto como los diferentes objetos que se perciben en la experiencia común: Sostenía que estas formas o ideas no son sólo más inteligibles con claridad, sino también más reales que sus reflejos transitorios y en esencia ilusorios… El filósofo alemán del siglo XVIII, IMMANUEL KANT, consideraba que los principios básicos de la ciencia se basan en la estructura de la mente extrasensorial más que en el mundo externo sensorial, y por lo tanto no existe la ciencia sin el “idealismo”. 

Finalmente, el pensamiento o cognición, como una facultad propia del hombre como Ser racional, que se interpreta como un proceso de conocimiento que engloba los procesos de análisis, atención, percepción, memoria, razonamiento, imaginación y lenguaje.

 Los intentos de explicar el modo en que los procesos cognitivos tienen lugar son tan antiguos como la propia filosofía; el término, de hecho, procede de los escritos de Platón y Aristóteles como los padres de la filosofía, practicantes del idealismo y excelsos pensadores.